
La aluminosis es una lesión del hormigón por la cual este pierde sus propiedades haciéndose menos resistente y más poroso, poniendo en peligro la estructura del edificio.
El actor principal de este proceso es el cemento aluminoso usado para la fabricación de viguetas de forjado desde los años 50 hasta finales de los 70.
Eso fue debido a que alcanza mayor resistencia que el cemento portland en mucho menos tiempo, lo que era ideal para la elaboración de prefabricados a mayor ritmo.
Sin embargo, el uso de este cemento está prohibido para uso estructural desde 1977. Esto es debido a la pérdida de resistencia mecánica en determinadas circunstancias medioambientales con el paso del tiempo.
¿Cuándo se produce?
No todos los hormigones con cemento aluminoso padecen aluminosis, aunque obviamente es necesario que contengan ese tipo de cemento.
En aquellas zonas donde las condiciones de temperatura y humedad suelen ser altas como pueden ser Cataluña, Baleares o Levante se produce una conversión o transformación química del cemento, provocando una disminución de la resistencia, un aumento de la porosidad, su carbonatación y una pérdida de adherencia con el acero de las armaduras.
Entre los años 1950 y 1977 el uso de este tipo de cementos estaba muy extendido según se recoge en el siguiente artículo de El País. En ese mismo artículo, se puede leer que se seguía utilizando en España cuando ya había sido rechazado en Francia, país de la empresa creadora del mismo.
Cómo podemos detectar que es aluminosis
Los principales síntomas son la aparición de fisuras y posteriormente manchas de óxido en los techos de últimos pisos o áticos (por ser los más expuestos al exterior) o en las zonas húmedas de cualquier otro piso como son baños, bajante, cocina, etc. Estas apariciones pueden ocurrir muchos años después de la construcción del edificio.
Si aparece una fisura como hemos indicado y el edificio está construido entre 1950 y 1977 y está localizado principalmente en las zonas de Levante, Cataluña, Madrid, Baleares y Canarias se tienen bastantes posibilidades de que efectivamente sea aluminosis y es necesario avisar a un técnico para que haga una inspección visual.
El técnico determinará si es necesario realizar una cata, retirando el enlucido del techo hasta dar con el forjado.
Si durante la cata pueden aparecen manchas de color ocre y el cemento es de color pardo, las probabilidades de que se trate de aluminosis aumentan y en este caso el técnico contactará con un laboratorio para que tome unas muestras y las someta a una serie de pruebas para confirmar esta patología o descartarla.
Tanto la ITE como el IEE detectan este tipo de lesiones por lo tanto si el edificio ya ha pasado la inspección técnica obligatoria la posible manifestación de la aluminosis habría sido detectada.
Aún hay muchos edificios construidos antes de 1977 a los que no les ha llegado todavía la fecha límite para la inspección. Es por esto que debemos estar especialmente atentos a cualquier indicio que aparezca en el edificio teniendo en cuenta los puntos descritos en este artículo.
Caso detectado en Palma de Mallorca
En las imágenes que se muestran a continuación podemos ver el proceso que llevó inicialmente a sospechar de la presencia de aluminosis quedando verificada de forma posterior con las pruebas realizadas en laboratorio.
Si tras leer el artículo crees que tu piso encaja por zona y fecha de construcción y crees que tienes un problema con el cemento aluminoso, ponte en contacto con nosotros.